Help!

(vendría a ser una especie de continuación de teoría de abstinencia.)

Yo vengo acá con una cuestión latente pendiente de respuesta alguna: Hace falta ignorarlos, no darles bola, hacersela difícil para que vengan y se nos hagan los simpáticos, nos pregunten por nuestro estado de ánimo y te inviten a salir?
Realmente me preocupan, porque hay que hacerles daño, hacerse las desinteresadas para que funcionen... Y cómo, vienen al instante, tan rápido que produce ceguera. Está bárbaro, pero si hay que hacerselo primero para que lo hagan después... la verdad "Ehh-haaalpéedo señoraa!" (como le dijo una de telecom a mi vieja, con un tonito provinciano)
Está genial hacerlo, pero ya una, dos, tres, cuatro, cinco y mas veces ya se fue al carajo esto... Estamo' grande' ya!

Explíquenlo, por favor si alguien es tan amable.
Aviso que la respuesta "la vida es así" no vale. Te la justifico: si lo conseguís por las buenas y mas rápido... ¿Porqué tener que obligarnos, a nosotras las mujeres, a tener que hacer esto, eh?
Y es acá donde se presenta, ambiguamente, la cuestión de decir que asi nos gustan... Pero tampoco la pavaaada! Si vamos a jugar asi, ya se pasa de divertido, vistesss, porque en ese lapso de tiempo la gente piensa en otras cosas... La gente no puede ser pospuesta para otro momento... Si ustedes saben que rompe las bolas que lo hagan.. Entonces para que lo hacen, eh?
Me indignan. (perdon el vocabulary, es que salió de adentro...)

F.